Uno de los aspectos de posicionamiento SEO más descuidado, sobre todo para quienes generan contenido como medios de comunicación, revistas, portales informativos, blogs, etc. es el del title que, a menudo, es automatizado con respecto al título de la noticia, reportaje o publicación en general.
La comodidad y ahorro de tiempo que supone que el título de un contenido se convierta de forma automática en el title, copiando exactamente cada letra, choca directamente contra la rentabilidad en posicionamiento SEO que podría generar un title bien optimizado.
La redacción de una página (sea corporativa o informativa) siempre tiene dos públicos, el lector o usuario y el robot de rastreo. Lejos de intentar engañar a ninguno de los dos, lo que debe hacerse es aprovechar las herramientas disponibles para poder ofrecer la mejor información con la mayor optimización posible a cualquiera de los dos.
Para el usuario, el título debe ser informativo y atractivo, para motivar la lectura del mismo, una estrategia que se viene utilizando desde que existe la imprenta. Sin embargo, el title debe afrontar otros apartados. En primer lugar, la palabra clave debe ir lo más cerca del principio posible, algo que servirá tanto para un mejor posicionamiento SEO en los resultados del buscador, como también para atraer la mirada del usuario a este resultado que incluye en primer lugar la palabra o término que estaba buscando.
Además, un título (dependiendo de la maquetación y programación de la web) puede ser todo lo largo que se desee, siempre que informativamente sea relevante. Pero en posicionamiento SEO sí hay un límite para el title, concretamente de 60 caracteres, a partir del cual muchas veces las siguientes palabras utilizadas no aparecen en el resultado de búsqueda, sino que se sustituyen por puntos suspensivos. Por eso, el title debe tener aplicada una síntesis adecuada en la que se respete al máximo su fuerza en posicionamiento e informativamente tenga sentido.
El título o title también es relevante por su función social. En la mayoría de los casos actuales se puede vincular un título distinto a las publicaciones realizadas en Facebook, Twitter y otras redes sociales con el fin de que a la hora de compartir el contenido, el usuario utilice un título atractivo y en buena parte “viral”, para fomentar no sólo la lectura por parte de sus contactos, sino también el efecto de expandir la noticia o información hacia el resto de usuarios en la red social.