¿Por qué elegir entre SEM y SEO?

Algunos clientes a los que se les enseña por primera vez el SEM y el SEO, se preguntan qué es preferible de los dos, una cuestión lógica y fácil de realizar pero compleja de explicar.

Por si acaso el lector lo desconoce, el SEM o Search Engine Marketing consiste en la estrategia de anuncios patrocinados, con los que se obtiene visitas de usuarios interesados en palabras clave que creemos que están vinculadas con nuestro negocio.

Mientras que el SEO o Search Engine Optimization consiste en la optimización de un sitio web para salir en las primeras posiciones de los resultados de búsqueda.

Como es lógico, el SEM no es interesante a nivel económico, pero el SEO aunque no requiere ni permite pagar por los resultados buscados, tampoco se puede alcanzar de forma inmediata, sino que requiere una gran dedicación a largo plazo y ni tan siquiera de esta forma son seguros los resultados que se van a obtener.

Elegir entre ambas estrategias, sin embargo, sería un error.

El SEM efectivamente exige una inversión presupuestaria, lo que significa que el mejor momento para realizarla es al principio, además de que ofrece resultados inmediatos. Pero esto no excluye al SEO, que debe iniciarse cuanto antes.

El problema viene cuando hay una falta de presupuesto tan importante que no es posible optar por esta estrategia. Lo más corriente es escoger el SEO por requerir menos inversión económica. Sin embargo, la competencia puede adelantarse fácilmente en los resultados de búsqueda gracias al SEM y sin tener que renunciar por ello al SEO.

Por otra parte, una vez conseguido el objetivo SEO, el SEM pierde atractivo si no está dedicado a una estrategia ampliada o especializada, algo que no todas las empresas pueden plantearse. Por tanto, si tuviéramos la oportunidad o la paciencia de escoger exclusivamente el posicionamiento SEO, es posible que en caso de tener éxito con ella el SEM sea ineficaz.

En definitiva, sobre todo al inicio de una campaña de marketing, elegir entre SEM y SEO siempre supone una desventaja con respecto a los rivales, por lo que lo más recomendable es optar por ambas estrategias al mismo tiempo, con compases temporales distintos (a corto plazo SEM y a largo plazo SEO) y, conforme se van obteniendo los resultados de uno, se van adaptando los del otro.

De esta manera siempre estamos avanzando hacia un posicionamiento óptimo en ambas estrategias y abarcamos el mayor número de posibilidades para obtener visitas de clientes potenciales.