Cualquier página web, entrada de un blog o artículo que se publica de forma digital, tiene que atender a unos recursos de optimización SEO. Dependiendo de cada entorno, podemos encontrar aproximadamente 200 factores que intervienen en esta optimización, muchos de los cuales son editables o modificables de forma individual.
El posicionamiento SEO perfecto es aquél que ajusta todos los parámetros de optimización en una de estas publicaciones, para, dentro de una estrategia de palabras clave, intentar conseguir un buen resultado de indexación.
El problema es que hacer esto de forma manual a veces supone dedicar demasiado tiempo. La relación entre el tiempo de dedicación y los resultados SEO son, casi siempre, directos. Pero no siempre rentables.
Los procesos automáticos en posicionamiento SEO
Un ejemplo muy claro lo exponen las imágenes de una publicación web. En la mayoría de los casos las optimizamos por peso e identificación y las publicamos en la mayor resolución posible, para que luego nuestra plataforma de desarrollo aplique las redimensiones aplicadas.
Entonces es cuando los sistemas de análisis SEO nos lanzan una alerta, ya que la redimensión de imágenes implica un incremento del tiempo de carga de una página, un factor SEO clave.
La alternativa es preparar cada imagen de forma individual y subirla a la web en el formato correcto desde cada apartado en cuestión, dependiendo de si la imagen se dirige a la Home, al interior de una página, etc.
Pero el tiempo que requiere, obliga a reducir también el ritmo de publicaciones, con lo que la cantidad de páginas existentes en el website será menor, otro factor clave en el posicionamiento SEO.
Y esto es solo acerca de un único factor, la publicación de la imagen optimizada original.
Buscar el equilibrio entre tiempo y optimización
Como suele suceder, el equilibrio es la mejor opción. Debemos buscar aquellas tareas de optimización que podemos desarrollar de la manera más rápida posible, para aplicarlas en busca del mejor posicionamiento SEO que puedan aportarnos.
En el momento en que una medida (o falta de ella) nos requiera demasiado tiempo como para generar rentabilidad o suponga un potencial riesgo para el correcto posicionamiento SEO de la web, es cuando debemos buscar una alternativa, ya sea aplicando la medida correcta o prescindiendo de ella.
Los factores SEO ayudan a saber dónde podemos ejecutar acciones que favorezcan nuestra posición en los resultados de búsqueda, pero intentar abarcarlos absolutamente todos no siempre es la mejor opción. Al final, el objetivo que debemos buscar es la rentabilidad y, gracias a él, también obtendremos un mejor posicionamiento SEO.