Hay ocasiones en las que logramos un posicionamiento SEO muy satisfactorio, obviamente en la mayoría de casos porque se ha realizado un trabajo de optimización adecuado. Lo más seguro, también, es que en estos casos podamos identificar los elementos de optimización que han sido más útiles.
En cualquier tipo de empresa es bastante probable que se repita la ocasión de volver a buscar un posicionamiento SEO por términos prácticamente similares, en los que apenas se modifique un término en el objetivo.
Por ejemplo, en una empresa que vende determinados productos, como cámaras fotográficas, cada nuevo modelo de cámara para cada marca representa un objetivo de posicionamiento SEO.
¿Cómo debemos actuar si hemos tenido éxito en estrategias SEO anteriores?
Puede parecer lo más lógico del mundo, pero muchos responsables de la empresa o del mismo marketing online, se niegan a repetir la misma fórmula con la que han tenido por miedo a penalizaciones.
Como resulta lógico no podemos hacer un copiado y pegado de todo el contenido (texto y elementos gráficos) para que se repita el posicionamiento SEO logrado en anteriores ocasiones, porque eso sí sería un riesgo de penalización.
Es aquí donde entran en juego los responsables profesionales de posicionamiento SEO, que son los que deben plantear una estrategia similar, sin repetirse. Esto afectará sobre todo al contenido incluido en la página web, a excepción normalmente de los elementos de title, url, subtítulos o estilos y, dependiendo de cada página, de los recursos gráficos y multimedia.
Igualmente, deberá cuidarse la description para no caer en la repetición o en un contenido demasiado similar.
Para los profesionales de un sector comercial no es difícil abordar este tipo de estrategia. Conocerán el producto o servicio y habrán podido identificar fácilmente cuáles son los elementos que han permitido obtener el éxito.
¿Qué hacer si detectamos un posicionamiento SEO menor?
Si no logramos el mismo posicionamiento SEO con una estrategia con la que hemos identificado un éxito anterior, debemos analizar la situación. Es posible que se trate de elementos externos a nuestra estrategia, por ejemplo que sean términos con mayor competencia sectorial o que este año las otras empresas hayan identificado una estrategia parecida.
O puede ser que, simplemente, la estrategia este año no haya funcionado y debamos buscar una nueva. Podemos realizar cambios sobre la existente o plantear modificaciones sobre la siguiente, con el fin de identificar hacia dónde debemos evolucionar en nuestra estrategia, probablemente sin cambios demasiado drásticos.