El posicionamiento SEO abarca muchos ámbitos, plantea múltiples estrategias y ofrece tantas opciones como el conocimiento y la creatividad de los profesionales permite.
Sin embargo, es innegable que hay 4 objetivos básicos, que se consiguen de forma cronológica (si tenemos éxito) y con unos factores condicionantes que no podemos pasar por alto.
Objetivo 1: Salir en los resultados de búsqueda
El primer paso es salir en los resultados de búsqueda cuando un usuario utiliza unas palabras clave que nos interesan.
Es decir, que no es útil salir por keywords no relacionadas con los objetivos comerciales, ni tampoco aparecer en una posición que nos impida obtener el segundo objetivo SEO.
Objetivo 2: Conseguir visitas
La obtención de visitas es uno de los objetivos más importantes en el posicionamiento SEO. Aquí pueden aplicarse varias estrategias. Por un lado el objetivo previo será imprescindible para conseguir este segundo. Sin embargo, también podemos resultar más atractivos sobre la competencia.
La optimización de los metadatos que se muestran al salir nuestra web en los resultados de búsqueda es tan importante, como obtener la mejor posición posible para cualquier keyword potencialmente interesante.
Objetivo 3: Conseguir retener al usuario
Una vez obtenida la visita, debemos hacer todo lo posible para que el usuario no se marche. Sobre todo evitar el temido rebote, que se identifica cuando el usuario llega a nuestra página web y vuelve atrás de forma casi inmediata, al constatar que no está lo que está buscando.
Para este objetivo, hay que aunar un conjunto global de acciones, desde optimización SEO hasta un diseño funcional y atractivo, una programación con la que todo funcione correctamente, un contenido textual, gráfico y audiovisual que retenga el interés del usuario, etc.
Gracias a este objetivo podemos beneficiarnos de los valores de tiempo en la página y cantidad de páginas vistas. Pero lo más importante de todo es que podremos alcanzar el siguiente objetivo.
Objetivo 4: Alcanzar las conversiones
El objetivo final de una web corporativa en Internet es generar más ventas, que es lo que se representa como conversiones. El posicionamiento SEO tiene este fin último, aunque no siempre ese identifica con una “venta” a nivel comercial.
A veces una conversión es conseguir el registro de un usuario, la descarga de un programa, etc. Incluso hay veces en las que la conversión es la visita, por ejemplo en la mayoría de noticias de un medio de comunicación. En este caso el objetivo 3 es, al mismo tiempo, el objetivo 4.
Lo importante es que el posicionamiento SEO nos ayude alcanzar este último objetivo, siguiendo los pasos necesarios desde una optimización inicial apropiada, hasta el final de todo el proceso, la conversión.