Hace unos años, Google incorporó una función en su buscador que ha sido útil prácticamente para todo el mundo. Se trataba de la búsqueda recomendada por interpretación de las palabras utilizadas por el usuario.
Es decir que si el buscador consideraba que te habías equivocado en tu búsqueda al teclear las palabras clave, realizaba dicha búsqueda en base a palabras más posibles. Siempre, no obstante, ofreciendo la posibilidad de cambiar a tu búsqueda tal y como exactamente la habías puesto, por si acaso.
Google exponía aquí algo importante en posicionamiento SEO, la dificultad de posicionarse por términos que son complicados de escribir.
¿Qué empresas se enfrentan a esta situación?
Pongamos por ejemplo que el nombre de nuestra empresa es confuso, tiene demasiadas consonantes o que la gente lo suele confundir con palabras similares más conocidas.
En esta situación, nuestra empresa se enfrentaría a un problema con la búsqueda de su propio nombre en Internet y, como descartamos al menos en este ejemplo el cambio de nombre, tendremos que desarrollar una estrategia SEO con las cartas que tenemos.
Estrategia SEO para términos difíciles
En primer lugar, que nuestra marca sea difícil de buscar, no impide que nos posicionemos por ella. No debe haber espacio para el error. Tenemos que conseguir las primeras posiciones siempre que se busque nuestra empresa porque, tarde o temprano, su nombre será el que nos interese.
Por otro lado, debemos cubrirnos las espaldas. Si reconoces que hay búsquedas extremadamente frecuentes y erróneas respecto a la marca de la empresa, sería recomendable obtener dominios relacionados.
Podemos crear redirecciones y evitar indexación en competencia propia, para que así podamos redirigir a todos los usuarios, se equivoquen o no en sus búsquedas, hacia la página oficial de nuestra empresa.
En tercer lugar y aunque no es de agrado de todo el mundo, es posible que tengamos que valorar la optimización por palabras erróneas.
Si estamos detectando que es un problema por el que perdemos clientes, podemos crear contenido que se indexe por esos términos.
Obviamente aquí tenemos muchas estrategias, incluyendo la optimización directa por el término mal escrito. Sin embargo, hay otra opción más recomendable y mucho más natural.
Consiste en la elaboración de una página explicativa, sincera, transparente sobre esta confusión. Explicando en contenido escrito que existe una confusión entre usuarios sobre el término erróneo y el correcto relativo a nuestra empresa, podemos posicionarnos fácilmente por ello y, al mismo tiempo, obtendremos beneficios promocionales por esas búsquedas.