Uno de los mayores males que puede sufrir una página web es el rebote. Consiste en obtener la visita de un usuario que, a los pocos segundos o incluso menos, vuelve hacia atrás en su navegación para buscar otro destino.
El rebote es malo para todo el mundo. Para la página web representa una pérdida de una visita potencial. Para el buscador implica un error en la navegación y, por tanto, tiene consecuencias en el posicionamiento SEO de dicha página para el futuro. Para el usuario es una mala experiencia.
Pero si queremos evitarlo, solo tenemos una opción, identificar la causa de su existencia. Saber por qué se produce ese rebote y analizar las maneras de revertir la situación.
Error en la optimización SEO
En muchos casos, el rebote se produce cuando nuestra página web aparece bien posicionada por un término que, en realidad, no responde al interés de los usuarios.
Hemos optimizado bien la página para salir por ese término, lamentablemente es un error de estrategia si no está relacionado con lo que ofrecemos.
La mejor solución en estos casos es reorientar la optimización de la página web, dado que las visitas que nos lleguen y provoquen rebote no van a sernos rentables.
Otra opción en algunos casos consiste en reorientar el contenido de la web, para que esa visita sí obtenga la información que busca.
Impedir la navegación en la web
Si mezclamos todos los mensajes de privacidad, notificaciones, inicio de sesión, redes sociales y publicidad, en algunos casos visitar una página web es un auténtico sufrimiento.
Muchas veces los usuarios se arman de paciencia y cierran todas estas ventajas emergentes o mensajes que impiden la navegación en la web. Sin embargo, estamos motivando y de forma justificada, que el usuario salga huyendo lo antes posible de nuestra página web.
Es necesario en estos casos un trabajo de usabilidad, en el que se priorice la experiencia del usuario a los intereses de la empresa. Todas estas acciones y mensajes pueden ofrecerse a los usuarios, sin que por ello se transmita una mala navegación.
Sensación de poca seguridad
Uno de los motivos por el que los rebotes comienzan a ser cada vez más numerosos, sobre todo en páginas web antiguas, recae en la sensación de falta de seguridad.
Los navegadores han impuesto la necesidad a los administradores de que las webs sean completamente seguras, con el fin de minimizar la propagación de virus, así como de sitios fraudulentos.
A pesar de que es un trabajo más responsable de administradores web, el diseñador tiene una gran responsabilidad en ello. Debe también visualmente reflejar la seguridad tecnológica que se ha volcado en la página, para evitar el rebote del usuario.