Es casi imposible evitar que una página web tenga errores de acceso. Por ese motivo es importante conocer todas las tipologías existentes, cómo afectan al posicionamiento SEO y qué opciones tenemos para solucionarlos o bien incluso aprovecharlos en nuestro propio beneficio.
Error 404
El error 404 es el más común. Simplemente indica que la página buscada por el usuario no existe, a veces por un fallo en la escritura de url, pero en muchas ocasiones debido a que existe un enlace erróneo.
Este error debemos verlo más como una oportunidad que como un problema. Dado que es frecuente que aparezca, podemos crear una página (conocida bajo el nombre de página de error 404), que podemos optimizar como queramos.
Esta página puede incluir hasta enlaces donde consideremos que el usuario tiene opciones de encontrar el contenido que estás buscando, así como otros elementos que pueden servirnos para seguir motivando la navegación hacia otras páginas.
Redirección 301
La redirección 301 es motivada por nosotros mismos, con el fin de provocar un error de url, así que podemos crearla cuando consideremos que sea necesario.
En la práctica representa que un contenido que estaba en dicha url ya no está, por lo que consideramos que el usuario podrá encontrar un contenido igual, actualizado o relevante en la redirección que hacemos.
La existencia de redirecciones 301 minimiza en gran medida la presencia de errores 404, por lo que también puede servirnos no solo para no perder la visita de los usuarios, sino incluso para reforzar nuestro posicionamiento SEO.
Error 503
El error 503 suele ser temporal, dado que responde a un error de servidor. El problema no es que lo detectemos o que aparezca, sino que se vuelva demasiado constante e incluso que tarde mucho tiempo en solucionarse.
El error de acceso al servidor implica que tenemos un hosting demasiado pobre para las visitas que disfrutamos o la calidad del contenido que publicamos. Por tanto, debemos solucionarlo para que no se generen rebotes repetitivos.
Este es el mayor riesgo al que podernos vernos abocados, ya que un rebote constante termina afectando al posicionamiento, que considera que esa url no es válida para los resultados de búsqueda que se estaban mostrando.
La contratación de un hosting más profesional puede resolver el problema y, además, será bien recibido por el buscador, que confirmará una solidez de conexión mucho mayor que hasta la fecha.