Según los analistas, el algoritmo de Google puede actualizarse a lo largo del año más de medio millar de veces.
Obviamente no todos los cambios son determinantes para tu estrategia de posicionamiento SEO, pero es innegable que se debe hacer un seguimiento oportuno si se quiere evitar cualquier efecto contraproducente en este sentido.
En esta artículo te ofrecemos algunos consejos sobre cómo afrontar los cambios en el algoritmo de Google y confirmar que no producen efectos negativos o incluso, si es posible, aprovechar las ventajas potenciales que nos ofrecen.
Información actualizada del algoritmo de Google
La información es poder, también en términos de posicionamiento SEO con respecto al algoritmo de Google.
Esto significa que debemos estar al día de todas las novedades que desde la compañía anuncien con respecto a posibles cambios que se vayan a implementar.
también es muy recomendable hacer seguimiento desde medios de comunicación y portales especializados, dado que en ellos encontraremos alertas de nuevos cambios en el algoritmo que se nos pueden haber pasado por alto, al mismo tiempo que detalles sobre cómo pueden ser estas novedades y cómo aprovecharlas.
Análisis estadístico de nuestra página web
El análisis estadístico es una labor rutinaria que debemos seguir en base a múltiples criterios y estrategias. Los cambios en el algoritmo de Google se suman a esta necesidad.
Si identificamos cualquier cambio en las estadísticas que no estuviera previsto, tenemos que prestarle atención, ya que puede derivar de algún efecto provocado por el algoritmo de Google.
En caso de identificarlo, tenemos que valorar si debemos hacer los cambios oportunos para evitar pérdidas en cualquier sentido, aprovechar ventajas potenciales y/o mantener una tendencia alcista de las visitas.
Optimización de la página web
El posicionamiento on page sigue varias estrategias y una de ellas puede ser la modificación de nuestra página web, en función de las necesidades expuestas por el algoritmo de Google y sus constantes cambios.
Si identificamos previamente lo que tenemos que cambiar, sabremos en qué elementos fijarnos a la hora de realizar una optimización oportuna.
No obstante, esta optimización puede que tengamos que hacerla cuando los cambios ya se han producido, si no hemos sabido prevenirlos con antelación.
En cualquiera de los dos casos lo importante es que no dejemos la página web a su suerte, porque lo más seguro es que un cambio importante en el algoritmo de Google nos vaya a afectar de forma directa y que nuestra web no esté preparada de forma óptima a las nuevas exigencias del buscador.