El contenido interno de una web es un factor importantísimo para el posicionamiento SEO. Hasta tal punto es vital esta faceta de un website, que la cantidad de páginas puede aproximar a un mejor posicionamiento en los resultados de búsqueda respecto a la competencia, más que por la calidad del contenido (que se da por supuesta), por la cantidad de urls indexadas y que dan peso a la página web.
Por esa razón, la actualización de un website y su crecimiento continuo son en conjunto una única vía con la que acometer una estrategia de posicionamiento al alza. Sin embargo, no siempre se tiene recursos para abarcar todas las opciones.
En estos casos el planteamiento debate si crear un blog corporativo con el que desarrollar contenido propio y personal o páginas internas en las que se explique cada producto o servicio, casos de éxito, noticias del sector, etc.
Ambas opciones pueden ser válidas si parten de una estructura similar, es decir, comparten características SEO comunes, tienen una indexación fluida y constante por parte de Google o se ofrecen al usuario y a los robots con la mejor optimización posible.
En este sentido, para el posicionamiento SEO las dos soluciones son válidas, lo que puede variar es el tipo de público al que van dirigidas. Escoger entre una u otra solución también dependerá de la personalidad de la empresa y del sector en el que se mueva.
Las páginas internas pueden ayudar a explicar mejor los productos y servicios ofertados, asimilan con más facilidad lenguaje técnico al no tener que preocuparse por la cercanía y son muy útiles para posicionar nombres concretos de búsqueda (modelo del producto, nombre científico o técnico de un servicio, etc.).
Por lo que respecta al blog corporativo, éste permite una mayor cercanía al usuario, puede albergar contenido más personal y directo como consejos, sugerencias de uso y experiencias personales. La rentabilidad comercial de un blog corporativo no es tan evidente como la de sucesivas páginas internas, sin embargo para el posicionamiento consigue de forma más sencilla usuarios (y por tanto visitas), por poder centrarse en términos de búsqueda más frecuentes y, de esta forma, también competir con más fuerza contra los rivales.
La decisión sobre una u otra opción dependerá por tanto de cómo enfocar dicho contenido, las capacidades de los redactores encargados y los objetivos a corto y largo plazo que se busquen. El resto de factores es inmutable, ambas estrategias deben tener un SEO profesional encargado de una indexación efectiva y una optimización del contenido válida. Las mismas reglas son válidas en los dos casos.