La caída de una web es algo normal. A todo el mundo puede pasarle. Incluso Facebook o Twitter han adolecido a veces de este problema. La leyenda cuenta que cuando Google se caiga el mundo se colapsará, pero lo cierto es que muchos de sus servicios han sufrido esas temibles caídas.
Sin embargo, mientras las multinacionales lo ven como un revés publicitario y de reputación, la web de una empresa puede tener que sufrir consecuencias principalmente relacionadas con el posicionamiento SEO. Por esa razón, sin importar el motivo que la haya provocado, vamos a ver las consecuencias SEO de la caída de una web.
En primer lugar, si la caída transcurre durante demasiado tiempo (y esto depende también del ritmo de indexación de la web), puede provocar que algunas de nuestras urls se desindexen, por el hecho de que Google considere que dan error y no existen o, en el peor de los casos, pueden ser penalizadas.
Tras la recuperación de la web un reenvío del sitemap podría ser beneficioso para asegurarse de que no se ha perdido la indexación de ninguna url. Si tenemos un contacto vinculado con Google a través de sus herramientas para desarrolladores es muy probable que el propio buscador nos notifique de algún problema relacionado con nuestra web.
A nivel directo perderemos obviamente visitas, dado que mientras la web está caída, los usuarios que intenten entrar no serán contabilizados. Pero no sólo se limitará a una consecuencia estadística. Los usuarios entrarán a la web, verán un error de caída y volverán al buscador a ver otros resultados. Esto supone un aumento en el número de rebotes y un descenso medio de la duración de la visita y el número de páginas vistas, que sí son factores decisivos en el posicionamiento online, de forma que por esas visitas frustradas sí se irá penalizando paulatinamente el posicionamiento SEO de nuestra web, de forma que cuanto antes lo solucionemos, menor impacto tendrá.
El posicionamiento SEO a través de redes sociales no tendría por qué verse afectado. Aquí se depende de plataformas externas y se debe potenciar la interacción, pero sin motivar la entrada a la web, ya que durante este periodo estará caída.
A nivel de linkbuilding hay que tener en cuenta las posibles consecuencias. Si un webmaster detecta o es avisado de una web que ya no está activa (él o ella no sabe a qué se debe la caída), podría decidir prescindir de dicho enlace hacia nuestra web. Un descenso acusado de enlaces apuntándonos significaría un peso menor en la Red y nuestro posicionamiento SEO se vería perjudicado.