El posicionamiento SEO más importante se centra principalmente en el posicionamiento de término general o concreto. Es decir, que queremos posicionarnos por la palabra que mejor define nuestro negocio (zapatería) y por cualquier producto concreto que vendamos (zapato de mujer con tacón). Sin embargo, uno de los secretos de tener un gran alcance en posicionamiento SEO consiste en optimizar las denominadas categorías.
Todos los negocios del mundo se pueden clasificar en categorías y, al mismo tiempo, en categorías dentro de ellas. No es difícil identificar si se tiene conocimiento del sector en el que se comercializan los productos. El verdadero reto consiste en identificar cómo los usuarios conciben estas categorías.
Un ejemplo claro lo encontramos en las categorías de un periódico. A la hora de posicionarse por un hecho acontecido, como un incendio, tendremos que ponerlo como “suceso”. Los usuarios buscarán el término en singular o plural, para centrar la búsqueda informativa sobre el incendio en las secciones de sucesos.
Sin embargo, no siempre es fácil concretar esta terminología. Es aquí donde el estudio de mercado de un profesional SEO es importante. Lo vemos claro en otro ejemplo en el vídeo profesional.
El término “camcorder” es el nombre oficial de las categorías que aglutinan las videocámaras profesionales. Pero los usuarios buscan indistintamente cámara de vídeo tanto para referirse a estos productos como a la tradicional cámara que se usa de forma personal o, incluso, a veces la cámara de un smartphone.
Identificar como “camcorder” nuestra sección de cámaras de vídeo profesionales no servirá para posicionarnos para esos usuarios o clientes potenciales. Aunque suponga mayor competencia, debemos saber qué utilizan nuestros usuarios en el buscador y optimizarlo todo para que puedan encontrarnos.
Optimización de categoría múltiple
El ejemplo comentado también sirve para hablar de una mayor complejidad en el posicionamiento SEO conocida como categoría múltiple. Efectivamente, los sinónimos pueden suponer tanto una complejidad como mayores oportunidades de posicionamiento. Intentar posicionarse por todos ellos es posible, pero mucho más complejo que si renunciamos a algún término clave.
El análisis de competencia, la propia optimización interna y las posibilidades de cada página web, así como también lo que nuestros clientes y resto de usuarios reflejan en sus búsquedas, debe ayudarnos a elegir los diferentes términos con los que posicionar una misma categoría.
El uso de titles, alts, diferentes denominaciones en el menú y en cada página, así como por descontado los estilos son los principales recursos con los que lograr esta optimización.