Las variables por las que una página web, no digamos todo un website, puede competir con más o menos posibilidades en el posicionamiento orgánico de los buscadores se cuentan por centenares.
Sin embargo, hay algunas de estas variables que son más importantes que otras. Curiosamente, de entre ellas hay algunas que son poco cuidadas pese a que su importancia ha quedado demostrada con suficiente rotundidad como para que fuera algo de primer nivel a la hora de afrontar la optimización de una página. Una de estas variables pocas veces optimizada de forma correcta es la de los estilos.
Los estilos son los códigos H1, H2, H3… y así sucesivamente que se aplican a determinadas partes de la página, normalmente elementos textuales y que, además, sirven para crear la infraestructura de importancia que se comunica al robot del buscador.
De esta forma, el H1 se utiliza para designar la parte más importante de una página, normalmente aplicándolo al título del website o de la página en concreto en la que el usuario se encuentra en ese momento.
El H2 es designado a aquellas partes también de vital importancia de la web, pero a diferencia del H1 es frecuente utilizarlo en más de una ocasión y para diferentes secciones. Normalmente se aplica a subtítulos, taglines o a un segundo concepto que interesa remarcar al buscador. Se trata de una posible explicación más detallada de lo que el H1 por sí sólo no ha podido transmitir.
El H3, igual que los sucesivos estilos, desciende a nivel de importancia de cara al buscador y, en teoría si se aplica correctamente, de cara a lo que está destacando. Muchas veces sirve para delimitar las partes diferenciadas de una página web, para que la estructura final quede más clara al robot que analiza la página para su posicionamiento concreto en los resultados del buscador.
De esta forma, tenemos principalmente uno o dos H1, una cantidad normalmente del doble de H2 y todos los H3 necesarios para estructurar correctamente las partes de una página web. Los sucesivos estilos sirven para aquellas páginas complejas en las que la infraestructura final precisa de más estilos para una correcta diferenciación.
La importancia del H1 y del H2 es vital para competir por determinadas palabras clave, casi al mismo nivel que la url del dominio o el title de la página. Supone la parte textual más importante de la página y es lo que se está transmitiendo al buscador, de ahí que deba reconocérsele su verdadera prioridad en la optimización SEO de una web.