En el posicionamiento SEO, así como en otras variantes de la publicidad online, el dominio constituye uno de los elementos principales. El problema es que los dominios se componente de nombre y extensión. Esta última está creciendo en los últimos años en cuanto a posibilidades estratégicas, pasando del .com, .net y .org a opciones mucho más creativas como .mobile, .tienda o .photo.
Qué es la protección de dominio
La protección de dominio es una estrategia de branding, por la que el usuario realiza la contratación de todas las variantes de extensión de su dominio posibles. Los motivos pueden ser varios, pero el fin último es proteger la posesión de marca y evitar que la competencia se haga acopio de ella.
El problema es saber hasta dónde abarca la necesidad de protección de dominio, sobre todo en un momento como el actual en el que las posibilidades son infinitas, pero la contratación no es gratuita, lo que podría suponer al final de año una considerable partida presupuestaria, únicamente destinada a la protección de marca.
Protección de dominio y SEO
La protección de dominio tiene una relación directa con el posicionamiento SEO, dado que en su nomenclatura existe la keyword por la que queremos posicionarnos, ya sea el nombre de nuestra empresa o marca o bien una terminología escogida para obtener rentabilidad.
Si la competencia se apropia de una extensión de dominio diferente a la nuestra, por la misma palabra clave vamos a tener que competir casi en igualdad de condiciones, teniendo el nombre de dominio como única variable.
Es decir, que si nosotros tenemos nuestrodominio.com y la competencia se apropia de nuestrodominio.tienda, por “nuestrodominio” no tendremos prioridad con respecto a nuestros rivales, habrá que hacerles frente con otros factores SEO. Por otro lado, si en su extensión está la palabra clave “tienda” y es una búsqueda frecuente relacionada con nuestra marca, es posible que incluso nos gane la posición.
¿Qué protección de dominio necesito?
La protección de dominio supone una estrategia de estudio de mercado y análisis de marketing, que requiere una dedicación para cada caso. No obstante, podemos identificar diversos grados:
- Protección de dominio básica: Contratación de dominio propio y dominio por región
- Protección de dominio media: Contratación de dominio propio, dominio por región y variables de extensión.
- Protección de dominio alta: Contratación de dominio propio, dominio por región, variables de extensión y variables de dominio (para aquellos casos en los que no queramos que el nombre de nuestro producto o empresa aparezca tampoco como variable dentro de un dominio).
De manera paralela, se recomienda la protección de marca para evitar tener que contratar dominios adicionales, pues igual resulta más rentable ser el poseedor de una patente o de una marca registrada que abarcar todas las opciones de dominio. Esto, sin embargo, no es aplicable para dominios de palabras clave generales.