En el posicionamiento SEO no es fácil alcanzar los objetivos. Muchas veces no conseguimos que una página concreta obtenga una posición óptima con la que obtener resultados o visitas.
Al cabo de un tiempo, hay que plantear qué hacer con esas páginas, sobre todo si somos grandes generadores de contenido. Nuestra web tiene más peso en Internet, pero este no será relevante, si no conseguimos unas mínimas visitas en estas páginas.
En este artículo te ofrecemos estrategias que puedes realizar con ellas, con el fin de rentabilizarlas de alguna forma.
Analiza la situación de cada página
Si identificas páginas que no consiguen posicionar, debes analizar bien a qué se debe. Es el momento de ver todos los factores SEO que pueden influirle y barajar posibles cambios con los que mejorar su potencial de posicionamiento.
En la mayoría de casos, este análisis permite pasar a una estrategia de optimización. Pero si ves que has volcado todos tus recursos y sigues sin posicionar (por competencia o por otros factores), es posible que debas reorientar la estrategia hacia otra página o hacia otras keywords.
Optimización SEO de las páginas
La optimización debe ser un trabajo constante en todas nuestras páginas. En estas que no se han posicionado es, si cabe, todavía más importante.
Con el análisis SEO que has realizado anteriormente, puedes identificar los factores sobre los que trabajar e intentar buscar ese posicionamiento tan deseado, con una estrategia a medio y largo plazo.
Ten en cuenta, de todas formas, que la optimización SEO de una página puede influir en otras páginas de la misma web. Los objetivos que persigas, no deben hacer disminuir la rentabilidad de lo que hayas conseguido hasta ahora.
Nueva estrategia SEO
Por supuesto, hay ocasiones en las que no podemos seguir intentando un posicionamiento SEO que nos es inalcanzable con esa página web. Es el momento de una nueva estrategia.
La más lógica es reorientar la optimización hacia nuevas palabras clave, con menos competencia y más acorde al contenido que podemos ofrecer desde esa página en concreto.
Este objetivo nos hará empezar desde cero, aunque en parte sí tendremos camino recorrido, ya que la url tendrá antigüedad, puede contar con enlaces internos hacia ella y toda la optimización que previamente hayamos aplicado.
Redirección de la página
Si identificamos que la página ni es posicionable ni rentable, puede que debamos descartar su utilidad. En estos casos, no optes por la eliminación, sino mejor por la redirección, ya que puede que algunas contadas visitas consigas que lleguen.