Muchas empresas mantienen un ritmo de negocio constante, normalmente vinculado al mismo que colegios, ejercicios fiscales y el resto de sociedad. Es decir, un año completo con más o menos fiestas según cada mes, algún pico importante de trabajo determinadas épocas y menor ritmo durante los meses de verano, en los que se acumulan las vacaciones.
Sin embargo, otras empresas son de temporada, ya sea navideña, estival o incluso de unas fiestas tradicionales. Estas compañías se enfrentan a lo que se denomina marketing de temporada.
Este tipo de marketing consiste en el conjunto de estrategias promocionales, con el que se intenta obtener la máxima rentabilidad de negocio, aunque la facturación se dispare determinados meses.
Un hotel, por ejemplo, deberá afrontar un marketing de temporada con el verano como principal objetivo.
La pregunta en estos casos es ¿SEO o SEM? Es cierto que la compatibilidad es lo ideal, pero hay que exponer algunas diferencias importantes.
Posicionamiento SEO en marketing de temporada
En marketing de temporada el SEO generalista tiene las de perder. Incluso consiguiendo la primera posición para algunos resultados generales, su búsqueda será completamente temporal, así que la rentabilidad se limitará a las épocas de interés o de compra para los usuarios.
Por ese motivo, el posicionamiento SEO de marketing de temporada debe ser cronológico y de nicho. Es decir, que debemos renovar cada vez nuestra estrategia hacia un mes o año concreto, del mismo modo que debemos procurar concentrar al máximo posible las keywords sobre las que volquemos la estrategia.
SEM en marketing de temporada
SEO y SEM nunca van reñidos, pero mientras el posicionamiento orgánico vamos a tener que renovarlo conforme empieza la temporada alta, mirando tener resultados para el siguiente año, el marketing de anuncios patrocinados comienza poco antes de ella.
Es decir que la inversión en SEM para marketing de temporada no tenemos porque realizarla durante todo el año. Sobre todo en sectores de compras y reservas, hasta un espacio de tiempo prudencialmente cerca de cuando comience la temporada alta, los consumidores no se interesarán por estos productos o servicios.
En el mejor de los casos la inversión en este tipo de publicidad no se gastará, ya que las búsquedas relacionadas son mínimas y las conversiones casi inexistentes.
Sin embargo, para temporada alta (durante la misma y un poco antes), debemos volcar casi todo el grueso de la inversión. También habrá más competencia, por lo que debemos ofrecer anuncios de la máxima calidad posible, con el fin de reducir su coste.