Recientemente Google ha informado de forma oficial que el 28 de Octubre se pondrá en activo el inicio de YouTube Red. Este sistema de pago con el que los usuarios pueden disfrutar de la red social sin publicidad por un precio al mes de 9,95 dólares (12,95 si eres usuario de iOS), también tiene su influencia con respecto a los suscriptores y, en definitiva, con el SEO.
Sobre los suscriptores, YouTube destinará parte de los ingresos conseguidos por con los usuarios de pago para los que generen contenido propio. Por esa razón y sin afectar en nada al nivel de “salud” de los canales, YouTube está informando a los usuarios con canales que sus vídeos no se están reproduciendo en algunos países.
El motivo de este mensaje que llega por correo electrónico a los canales con potenciales ganancias comerciales no es otro que el de informar de que dichos vídeos están siendo analizados, no para ser eliminados o penalizados, sino para convenir si serán objeto de ganancias a través de este nuevo sistema o eso es al menos lo que exponen de inicio.
La verdad con respecto a SEO es bastante más contundente. En primer lugar, si esos vídeos tenían trayectoria internacional supondrá que de momento no podrán verse. Por tanto, las visitas a la web desde esos vídeos, así como el tiempo de duración de las visitas que lleguen a la página del vídeo embebido en la web y vean que no se reproduce, obviamente irán a la baja.
Por tanto, las webs que cuenten con este factor como uno de los más importantes para sus visitas diarias, van a ver cómo descienden considerablemente hasta que la situación se estabilice. Lo que suceda posteriormente no se sabe con certeza. Se teme, sobre todo, que YouTube priorice aquellos vídeos que son propios, lo que supone que una reclamación de derechos de autor podría afectar ahora al posicionamiento del vídeo y, en consecuencia, a las visitas de la web.
Este hecho, que podría parecer lógico, afecta de forma directa a los medios de comunicación, meros transmisores de los vídeos recibidos por notas de prensa, de los que no son propietarios, pero que tienen licencia para utilizarlos en sus canales. Por descontado, también a los usuarios que utilicen material audiovisual de terceros para completar sus vídeos o música, para lo que sugieren, según Google, que se utilice el sistema de audio gratuito incorporado en la plataforma.
En todo caso, de momento y antes de que lleguen más decisiones, en algunos países como Estados Unidos, YouTube podría cancelar la emisión de ciertos vídeos, cosa que informaría de forma individual a cada usuario sobe cada vídeo en concreto.