Puede parecer algo extravagante el uso de emojis en un dominio web, pero lo cierto es que se está aplicando de forma oficial en algunos casos, como por ejemplo en las extensiones del país de Samoa y Laos.
Son casos excepcionales en los que se ha permitido el uso de emojis, pero su aplicación generalizada, que podría llegar a afectar al posicionamiento SEO en relación a estos característicos iconos, está lejos de producirse.
El SSAC invalida de nuevo el uso de emojis en los dominios
El tema viene de lejos. Los emojis se crearon en 1998 y, hasta la actualidad, han pasado diferentes procesos de estandarización y adecuación a los formatos digitales, buscando siempre una adaptación de formatos que permita que cualquier entorno digital y cualquier usuario que los visualice, pueda hacerlo de forma correcta.
El SSAC (Security and Stability Advisory Committee) es el comité de consultoría que el ICANN (Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números por sus siglas en inglés) utiliza para cualquier tema que precise asesoramiento en materia de seguridad e integridad en Internet.
Precisamente el SSAC es quien ha identificado los motivos por los que los emojis no deberían formar parte de los dominios web existentes o futuros, motivando así que los desarrolladores busquen nuevas soluciones a estos problemas, así como tranquilizando a los responsables SEO que deberían haber hecho frente a una nueva estrategia de dominios a nivel masivo e internacional.
¿Por qué son desaconsejables los emojis en dominios?
Estos son los argumentos que ha utilizado el SSAC para invalidar la posibilidad de utilizar los emojis en dominios web:
Son confusos en representación
Mientras los caracteres escritos no presentan confusión, los caracteres que representan un emoji sí pueden ser confundidos entre sí, dificultando con ello en exceso la navegación web de los usuarios y pudiendo provocar que muchos de ellos se equivoquen al teclear un dominio.
Son poco efectivos a nivel cromático
La dependencia cromática no es un tema presente en los dominios web escritos, pero los emojis sí que presentan la posibilidad de variar en colores. Esto puede servir para una distinción o personalización del dominio web, pero muchos usuarios tienen problemas de vista relacionados con la distinción cromática.
No tienen una fonética estandarizada
Los emjis aún no tienen fonética estandarizada vinculada a cada uno de ellos. Hay que tener en cuenta que muchos usuarios aprovechan sistemas de accesibilidad fonética para dirigirse a una dirección web. La imposibilidad de expresar fonéticamente un emoji supondría una discriminación importante para muchos usuarios.
Igualmente, este problema se traslada al término comercial, a la hora de expresar cómo se debe llegar al dominio web de la empresa.