El CTR es un concepto utilizado desde los orígenes de la estadística comercial, que viene a indicar el ratio de éxito de una acción. Aplicado a la publicidad de enlaces patrocinados, el CTR es el resultado porcentual de las impresiones de un anuncio respecto a los clics realizados en él.
Recientemente Google ha aplicado este valor de CTR a los factores a tener en cuenta en el posicionamiento SEO de una web. La aplicación se realiza en base a variables que ya se tenían en cuenta, pero ahora es posible obtener un resultado porcentual sobre el que basarse para dictaminar si una estrategia tiene éxito, es un fracaso o no presenta cambios.
El valor de CTR está mostrado a través de la herramienta de Google Webmaster Tools, dentro del apartado de análisis de búsqueda, aunque oculto por defecto de forma que el administrador debe seleccionar su visibilidad.
Este CTR nos permite saber el grado del éxito en el posicionamiento medio y por cada palabra clave diferenciada para nuestra página web. El CTR varía del 0% al 100%, siendo este último valor el CTR más óptimo que puede alcanzarse.
Entre las variables a tener en cuenta para saber qué influye en el CTR orgánico encontramos muchas más que la simple equiparación entre impresiones y clics. Aquí también entra uno de los valores a los que Google está dando cada vez más importancia, la experiencia del usuario.
De esta forma, el CTR es diferente para un usuario que se mantiene en la página y sigue navegando por ella tras consumir el contenido encontrado, que para un usuario que registra un rebote (entra y sale rápidamente de la página web) y prefiere hacer clic en cualquier otro resultado que la competencia esté mostrando en la misma página de resultados.
El tiempo en la página, el número de páginas vistas, los clics realizados e incluso la interacción sobre ella (social y en la página) son algunas de las variables que, en conjunto, nos ofrecerán un valor de CTR concreto para cada palabra clave por la que nuestra página web se consiga posicionar.
Ahora bien, queda la duda que todo el mundo se plantea a la hora de analizar el CTR en una acción concreta: ¿a partir de qué porcentaje se puede considerar un éxito la estrategia o campaña realizada? Lo cierto es que para cualquier cliente el CTR del 100% es el óptimo, pero no siempre es el valor a perseguir ni tampoco es lógico pensar que se puede llegar a obtener. Por tanto, el éxito en este caso del CTR podrá venir impuesto también por otros objetivos alcanzados. De esta forma, el 2% de CTR en un nicho general podría otorgar una rentabilidad mayor que el 30% de CTR en un micronicho demasiado específico ¡incluso también puede suceder al revés! El análisis de los objetivos conseguidos dictaminará este éxito o ausencia del mismo en base al CTR obtenido.