La noticia saltaba a los medios de comunicación la semana pasada. Twitter modificaba el algoritmo de su base de datos de tweets, permitiendo que aquellos que consigan la categoría de destacados se posicionen en primer lugar por encima de la clásica clasificación cronológica que salía desde el origen de la red social.
Así funciona el nuevo timeline de Twitter. El usuario entra en la red social y, en lugar de ver lo último publicado por aquellos perfiles que sigue, ve lo más destacado, de forma que no se mantiene una cronología al uso, sino que un algoritmo (igual que en un buscador) identifica qué puede ser más interesante al usuario en base a su perfil y su uso de la red social, para mostrarle esos destacados.
Esta funcionalidad es completamente opcional, si no la guerra por el posicionamiento habría comenzado más cruenta, pero no por ello hay que dejar pasar esta oportunidad en la que es el algoritmo el que nos permitirá mostrarnos más asiduamente a los usuarios y no sólo nuestra frecuencia de publicación.
Ahora bien, ¿qué supone conseguir un posicionamiento en Twitter? Las reglas de cualquier buscador no son útiles en este caso, por tanto el primer objetivo debe ser aquél que desde siempre ha primado en una red social, contar con el mayor número de seguidores naturales que sea posible.
Cuantos más seguidores se tenga, entre otras cosas, más posibilidades hay de salir destacados para uno de los “followers” y, por tanto, nuestro impacto tiene mayores opciones. Ahora bien, los seguidores deben ser naturales y lo más interactivos posibles, sobre todo con nuestro perfil. Cuanto más afines a nuestro contenido sean, más interacciones realizarán en Twitter, más se nos dará a conocer en la red social y más posibilidades de ser considerados destacados tendremos.
La frecuencia no debemos olvidarla de todas formas, por dos razones. La primera y más obvia es el hecho de que la funcionalidad implantada recientemente por Twitter es opcional, por lo que no todos los usuarios están sometidos al nuevo algoritmo. Por otro lado, una frecuencia alta y constante de publicaciones nos aportará un carácter destacado por encima de otros perfiles que realizan menos actualizaciones.
Por último, los perfiles destacados pueden serlo además de por cantidad de seguidores, también por otros factores. Entre ellos, ser seguidos por perfiles también destacados, estar en el mayor número de listas posible, fomentar la interacción de nuestros tweets (y obviamente conseguirla), así como marcar de forma oficial la autenticidad de nuestro perfil.