Para los usuarios avanzados, una búsqueda frecuente en Google puede parecer que arroja nuevos resultados a nivel visual y es que el buscador ha modificado recientemente su principal modelo de negocio, Google Adwords, sobre todo en lo que respecta a visualización directa.
Hasta el momento los anuncios patrocinados en el buscador de Google habían prescindido del fondo diferenciado con el fin de obtener una mayor inclusión y adaptación al resto de resultados de posicionamiento SEO mostrados en la página. Como nota distintiva, la palabra “Anuncio” se marcaba con fondo amarillo, lo que permitía distinguir con bastante claridad aquellos anuncios de pago con respecto al resto de resultados.
Ahora el cambio busca una mayor vinculación, que puede pasar desapercibida para un usuario que no esté demasiado atento o no tenga un nivel de uso de Internet demasiado avanzado. El color de la palabra anuncio pasa esta vez a un verde similar al de los enlaces de cada anuncio y también al verde de los enlaces posicionados orgánicamente, lo que permite una mayor integración en conjunto.
Cuando se visualiza por primera vez, la impresión que ofrece es de homogeneidad, todo parece perfectamente integrado y unísono, de manera que los anuncios no destacan de manera sobresaliente con respecto a los resultados en posicionamiento SEO y, por tanto, cobran mayor importancia al estar situados por encima de éstos.
Como es lógico, el movimiento de Google está enfocado a la búsqueda de un mayor número de clics en los anuncios, consiguiendo con ello una mayor rentabilidad tanto por parte de la empresa como también por parte de los anunciantes.
Para los encargados del posicionamiento SEO, se hace más importante que nunca conseguir la primera posición en los resultados de búsqueda. Si antes obteniéndola suponía una gran oportunidad de conseguir clics, ya que la diferenciación con respecto a los anuncios de Google Adwords estaba bastante clara, en la actualidad con una diferenciación más difusa, con suerte podría identificarse como un tercer o cuarto resultado de la búsqueda, lo que implica mucho menor impacto para el usuario.
Como ha sucedido con anteriores cambios en Google Adwords, hace falta que los usuarios se acostumbren para que los valores de conversión impresión/clic vuelvan a la normalidad o, por lo menos se estabilicen. Sin embargo hasta ese momento el esfuerzo por un mejor posicionamiento SEO debe ser mayor que nunca, dado que ahora los anuncios patrocinados parece que no lo sean. Junto al resto de componentes de una página de resultados, la rentabilidad de los resultados SEO va a ser más difícil de conseguir que nunca.