La velocidad de carga de una web es uno de los elementos clave para el posicionamiento SEO. Pero no solo para este ámbito, ya que su influencia afecta a muchos más factores que pueden ser determinantes para la rentabilidad online del website.
Si tu página no carga rápido y, más bien, es una verdadera molestia esperar a que se cargue completamente todo el contenido, tienes más de un problema que debes solucionar.
Pero antes de buscar soluciones específicas, queremos contarte cómo puede afectarte una web lenta y qué aspectos van a verse afectados.
Webs lentas y posicionamiento SEO
En primer lugar, una web lenta sufre una penalización en el posicionamiento SEO. Es decir que, incluso teniendo una mejor optimización en el resto de elementos on page y popularidad off page, la carga lenta de la página te hará salir por debajo de la competencia.
Lo peor de este problema es que, aunque soluciones la carga lenta de tu web, ya habrás perdido ese valioso posicionamiento, por lo que tendrás que luchar de nuevo por conseguir las primeras posiciones. Más vale prevenir que eso no suceda.
Pérdida progresiva de usuarios
Una mala experiencia en la web conlleva una pérdida del usuario. Imagina que esa mala experiencia porque la web carga lentamente, se repite varias veces no solo para ese usuario, sino para todos los que nos visitan.
Al final se producirá una pérdida progresiva de usuarios hacia webs de la competencia y va a ser muy difícil recuperarlos.
Por mucho que promocionemos nuestro site cuando la velocidad de carga ya esté optimizada, lo cierto es que ese elemento no está dentro de la promoción, por lo que será difícil dar a conocer cómo se ha mejorado la web.
Un ROI por los suelos
Una velocidad de carga lenta va a afectar a las conversiones que buscamos en la web, pero si es una tienda online, lo cierto es que el ROI acaba por los suelos irremediablemente
El comercio electrónico está en auge actualmente, pero no por ello la experiencia del usuario puede tener el más mínimo error.
Los usuarios no se fían de un e-commerce que va demasiado lento, sobre todo en lo relativo a sus pagos online, ya que temen que suceda cualquier error.
Además, en una tienda online la navegación debe ser fluida y rápida, para poder consultar todos los productos posibles antes de decidir cuál comprar.
Sin una velocidad optimizada, nuestra tienda online no podrá generar suficientes ventas para ser rentable.