La semana pasada saltaba la noticia de que Google quería fomentar y trabajar por un entorno más seguro para los usuarios en internet y que para lograrlo, las conexiones seguras serían un nuevo factor de posicionamiento. Este tipo de conexiones son las que se conocen como HTTPS, las cuales estarás acostumbrado a verlas cuando vas a pagar un producto y accedes a la pasarela de pago, en servicios de Google o en redes sociales como Facebook.
Cada vez que se habla de posibles nuevos factores de posicionamiento o de cambios en el algoritmo que pueden afectar aunque sea de forma mínima a los resultados de búsqueda todas las alarmas se disparan y los bulos y afirmaciones sin sentido de desatan. Esto es lo que ha ocurrido con la noticia de que Google vería con buenos ojos la implantación de conexiones cifradas HTTPS dando un empujón en los rankings a aquellas webs que lo implementaran.
Sin embargo y como destacábamos en el artículo, se trata de pruebas, no es un factor todavía, Google afirma que es una ligera señal y además, anunciaron que todavía deben sacar una guía de buenas prácticas para webmasters como suele ser habitual en estos casos. Sin embargo, el mundo SEO por desgracia mueve mucho humo y las máquinas se pusieron a trabajar para generar multitud de titulares alarmistas al respecto. De hecho, ya no es que se hablara de posibles mejores en las posiciones como decía Google en su comunicado, sino que algunos se atrevían a hablar de penalizaciones, algo muy distinto.
Lo peor de todo es ver a supuestos profesionales del sector como agencias, ofreciendo certificaciones para asegurar que tu sitio cumple con una conexión cifrada HTTPS intentado pescar en río revuelto. ¿Qué queremos decir con esto? Todavía no hay que plantearse si quiera dar el paso de HTTP en HTTPS en nuestras webs hasta que Google arroje algo de luz al respecto. De hecho, muchos profesionales ya cuestionan la medida, pues la conexión cifrada HTTPS puede tener sentido en ciertas partes de la web como cuando se solicitan datos personales, una tarjeta de crédito o el registro de un usuario pero no en webs meramente informativas y esto es lo que debe aclarar Google. De hecho, todo hace prever que seguramente no se trate de una medida que afecte al 100% de las webs que existan en internet.
Aplicando el sentido común, entre los principales factores de posicionamiento demostrados hoy en día se encuentra la velocidad de carga de la web y la conexión cifrada HTTPS, que de momento para Google es una señal muy débil que afecta al menos del 1% de las búsquedas, ralentiza la carga de una web. Por lo tanto, una cosa es tener que implementar por necesidad una conexión HTTPS en los casos que hemos expuesto antes y otra cosa muy distinta es que contar con este tipo de conexión prevalezca sobre otros factores reales de posicionamiento como pueda ser la velocidad de carga.